Descubrir el Valle de Boí significa dejarse seducir por su paisaje y su gente que generación tras generación han hecho posible que hoy se pueda disfrutar de una naturaleza en estado puro, que todos tenemos la obligación de seguir conservando.

El valle de Boi es un municipio de gran extensión, dominada por las cimas más altas de la comarca. Esta integrado por las poblaciones de Barruera, Boi, Taull, Erill laVall, Cardet, Coll ,Durro i Sarais que conservan en sus núcleos antiguos una interesante arquitectura tradicional.

El Valle de Boí tiene un conjunto de iglesias románicas declaradas patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Aparte de las iglesias románicas tenemos el parque nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici fantástica muestra todos los elementos de la alta montaña.

La estación termal de Caldes de Boí, situada a 4 Km. del pueblo de Erill la Vall, en el Balneario podemos encontrar 37 fuentes mineromedicinales de aguas frías y calientes.

Boí Taüll Resort con instalaciones modernas y pistas de diversa dificultad, de unas características únicas en España. Los mas intrépidos podrán bajar desde 3750 m de Puig Falcó, la cima esquiable mas alta de los Pirineos.

Las costumbres, las fiestas y las tradiciones de una cultura milenaria. La comarca es rica en antiguas tradiciones populares. La tradición popular de las fallas es la gran fiesta tradicional, que se remonta a tiempos inmemorables

y que conservan prácticamente todos los pueblos de la comarca.

La gastronomía del valle se caracteriza por tener una cocina de alta montaña

basada en recursos naturales y elaborada siguiendo las tradiciones mas antiguas.

La naturaleza del Valle de Boí es una magnifica representación de las biodiversidades de especies que nacen, crecen, se reproducen y mueren dentro de un marco geográfico único en la península Ibérica: los pirineos.